Contaminación del aire por Fracking

Los procesos de extracción resultan en emisiones de aire de forma directa y también fugitiva de una compleja mezcla de contaminantes provenientes de:

•Gas natural

•Los motores de diesel

•Tanques contenedores de agua producida

•Materiales usados en la producción

•Excavación de pozos

•Fluidos para facturación hidráulica.

Esta mezcla de químicos y productos secundarios se convierten en contaminantes del aire, los cuales son transportados a las residencias cercanas y centros poblacionales.

Múltiples estudios sobre la exposición a la inhalación de hidrocarburos del petróleo en situaciones laborales como de residencias cercanas a las refinerías, pozos petroleros y estaciones de petróleo indican un riesgo incrementado para irritación ocular, cefalea, síntomas asmáticos, leucemia aguda, leucemia aguda mieloblástica y mieloma múltiple.

Los niveles ambientales de benceno demuestran un riesgo potencial aumentado para desarrollar cáncer así como complicaciones crónicas y agudas no relacionadas al cáncer.

Los efectos asociados al benceno incluyen leucemia linfocítica crónica, leucemia mieloide aguda, leucemia crónica no linfocítica, anemia, así como otros trastornos sanguíneos y efectos inmunológicos. Además, la exposición materna a altos niveles de benceno ha sido relacionada con prevalencia elevadas de defectos de tubo neutral.

Entre los efectos de exposición al xileno se incluyen irritación ocular, nasal y faríngea, dificultad para respirar, disminución de la capacidad pulmonar, discapacidad del sistema nervioso.

Resultados de evaluación del riesgo por distancias

Las concentraciones medias de benceno, etilbenceno, tolueno y m-xileno fueron de 2.7, 4.5, 4.3 y 9 veces más altas en las áreas más cercanas a los pozos con respecto a las áreas de procesos de extracción.

El IR crónico fue de 0.4 para residentes a más de ½ milla y de 1 para los que habitan a menos de ½ milla.

La mayoría de las consecuencias crónicas no relacionadas al cáncer fueron atribuidas a efectos neurológicos con IR de 0.3 para residentes a más de ½ milla y de 0.9 para los que habitan a menos de ½ milla.

El IR subcrónico fue de 0.2 para residentes a más de ½ milla y de 5 para los que habitan a menos de ½ milla

La mayoría de las consecuencias subcrónicas no relacionadas al cáncer fueron atribuidas a efectos respiratorios con IR de 0.2 para residentes a más de ½ milla y de 2 para los que habitan a menos de ½ milla; además de neurológico (4), hematológico (3) y defectos del desarrollo (1).

El riesgo acumulado de cánceres de 6/mill de residentes a más de ½ milla y de 10/mill para los que habitan a menos de ½ milla

El benceno y el butadieno fueron los principales contribuyentes para el riesgo acumulado de desarrollar cáncer con un 84% y 9% respectivamente